Los VI Juegos Olímpicos debían realizarse en el año 1916,
pero fueron suspendidos como consecuencia del estallido de la Primera Guerra
Mundial. Fue recién en 1920, ya finalizada la Gran Guerra, cuando los Juegos
pudieron volver a desarrollarse contando con Amberes (Bélgica) como ciudad anfitriona.
En aquel momento, la gimnasia en Bélgica estaba regida por tres
escuelas de competencia: la Federación Belga de Gimnasia (fundada en 1865), la
Federación de Gimnasia Católica (fundada en 1892), y la Federación Socialista de
Gimnasia (fundada en 1904).
Por esta razón las tres pruebas por
equipo fueron elegidas especialmente para que cada una reflejara las variables
de una de las escuelas de gimnasia practicadas en el país (que eran el reflejo
de la disputa que también ocurría en el resto de Europa). De estas pruebas
participaron pocas naciones pero con muchos competidores permitidos por equipo.
Los detalles de la competencia y la descripción de los métodos
de clasificación no han sobrevivido.
Además de las competiciones, el domingo 22 de agosto, las
tres federaciones belgas dieron una demostración colectiva en el Estadio
Olímpico.
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